miércoles

Es verdad. No se trata solo de la muerte. Pero mi punto de vista, aunque suene nihilista, no es tal, porque veo la muerte como la parte de la vida que es y no como su final. Por tanto, con la muerte no creo que se acabe todo, sino que se cambia de nivel. No sé muy bien lo que ocurre: tal vez nos integramos con la unidad, o más probablemente reencarnemos y sigamos aprendiendo.

Sería nihilista si pensara que esta vida que tenemos es la única y no hay más allá nada, o como los católicos, un eterno premio o un eterno castigo. Pero el ciclo vital debe ser tan inmenso e infinito que, y esto es lo que trato de decir, no tiene sentido tomarnos las acciones y preocupaciones de esta vida como si fueran las mayores, las más importantes, como si tuvieran una relevancia total en nuestra continuidad, en nuestra "eternidad".


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