domingo

Sólo a manera de experimento. Nadie pierde nada (un poco de sueño el domingo, que repusimos con anticipación el miércoles y el viernes). Nadie morirá de hambre. Nos sentaremos apaciblemente a ofrecer caligrafía a los andants de paso. Tiene algo de romántico eso, algo de soñador. A lo mejor nos encontramos con algo interesante.
La gente es definitivamente mejor cuando le va bien. Basta con que te sonría la fortuna para que seas automáticamente bondadoso con todos. Una ligera inyección de endorfinas, un poco de soma, y la bondad aflora en tí. No quieres iniciar una pelea, no quieres joder la vida de nadie, no robas a nadie. La alegría del ladrón no tiene un trasfondo real. Detrás de su sonrisa se esconde su desgracia. 

lunes

Dice Andrés que, en ciertas culturas aborígenes, el haber superado la varicela a una edad como la mía, es una razón válida para cambiarme el nombre.
Tal vez no cambie mi nombre, pero ciertamente me siento como si algo se hubiera limpiado. Algo que todavía no logro identificar bien.