sábado

Una oración, tomada del Libro de la Sabiduría Celta, como regalo de desagravio por mi ausencia persistente...

Que el dia que el peso se abata sobre tus hombros y tropieces,
baile el barro para equilibrarte.

Cuando tus ojos se hielen detrás de la ventana gris
y de ti se apodere el espectro de lo perdido,
que una legión de colores,índigo, rojo, verde y azul heráldico
despierte en ti un vergel deleitoso.

Cuando se gaste la lona de la barca del pensamiento
y una mancha de océano se forme debajo de ti,
surque las aguas un largo sendero de luna
por donde volver sano y salvo.

Sea tuyo el alimento de la tierra
sea tuya la claridad de la luz,
sea tuyo el fluir del oceáno
sea tuya la protección de los antepasados.

Y asi, que un lento viento te envuelva
en estas palabras de amor,
un manto invisible para velar por tu vida.

No he podido escribir últimamente porque mi maquinita está enferma, y la tengo en cuidados intensivos donde el técnico al que debí llevarla desde la primera vez. Ahora tengo que robarme este teclado ajeno, que cuando uso, no me ofrece inspiraciones nuevas, y cuando me las ofrece lo tienen ocupado otras manos.
Han sido días de aprendizajes y reafirmaciones de mis propias fuerzas. Me he enfermado yo también, se ha enfermado mi esposo, y el único que todavía parece sano es el gato, y eso que se rasca constantemente (creo que el antipulgas ya necesita una recarga). Estoy luchando contra una tos que no me ha dejado dormir bien últimamente. Y algo de desgana general. Necesito cambiar de casa, de posesiones y de ambiente, si no quiero enfermarme seriamente antes de los cuarenta.
Estoy convencida de que todo lo que me ha pasado últimamente no son más que lecciones que necesitaba aprender. La vida puede ser una maestra implacable, pero a la larga siempre te deja vivo para que acuses la lección y sigas caminando.
Pero de eso estoy segura: necesito un camino nuevo al cual enfrentarme, porque ya he decidido que este que estoy caminando ya no tiene corazón. O voy a necesitar construirle uno, o era necesario aprender lo que sucede cuando se siguen caminos sin corazón. Pero saldré de esta gripa, saldré de esta infección, saldré de este problema, y aparecerán otros nuevos si no cambio mis perspectivas.
No he escrito últimamente, pero me han pasado tantas cosas, que voy a tener que recurrir a mis cuadernos, ya que mi voluntariosa máquina ha decidido darse unas vacaciones. Dejémosla que descanse un par de días, que bastante hay ya para hacer aquí.

martes

Sobre el tiempo que tenemos para hacer ciertas cosas y se agota. Que el tiempo sí pasa, que nosotros sí cambiamos con el paso del tiempo y sólo podemos ser como somos en este preciso momento. Que realmente en diez años habrá cosas que no podemos hacer, que ya pasó el tiempo de hacerlas, que la vida no da marcha atrás.
Ver tu sonrisa como la tienes ahora, reírme contigo de esta manera, escuchando música en mi cuarto, no preocuparme demasiado por el trabajo y el dinero, tener tiempo para gastar, (¿más tiempo que dinero?).

Sobre el ser fiel a sí mismo, que es lo único importante que puedes anteponer a cualquier cosa en tu vida, porque de ello depende todo lo demás. Es lo único que importa, sin tu alma no puedes apreciar nada de lo que pueda haber en este mundo, ni objetos ni relaciones personales.
Y mi música, y mis actividades personales, y mis impulsos de salir, de hacer algo. La única manera de alimentar esos impulsos es seguirlos, desde los más pequeños.

Y sobre el derecho a decir que NO. Una de mis lecciones de este tiempo. Aprender que yo puedo decir que NO, como esgrimiendo la poderosa espada que acabo apenas de notar en mi cinto. Su hoja luminosa pesaba sobre mi cadera repentinamente, y encontré la fuerza para sacarla a la luz, para levantarla sobre mi cabeza con un grito de guerra, de la guerra cruel y despiadada por mi vida, por mí misma y la conservación de mi alma.

NO voy a encargarme de esa tarea NO voy a dedicarle más tiempo a algo que no quiero NO quiero verme con alguien NO quiero llamar NO...

lunes

oeoo

Amanecí con ganas de que el blog se llamara de otra manera. Y como yo soy la dueña del aviso, no le pedí permiso a nadie.
Lo hice, y no sabría decir bien por qué. Parecía mejor que cualquier palabra con sentido. Porque ¿qué sentido tienen, todos estos escritos?