Estoy a menos de un día de casarme. De decir "sí, acepto" para toda la vida, hasta que la muerte nos separe. Pero me siento más nerviosa por lo que pueda salir mal (además de que tuvimos que aplazar la luna de miel, mi vestido tiene un defecto que esperamos que nadie note, el pajecito está con varicela, estamos con sobrecupo...) que por la boda en sí.
Sé que me quiero casar, y sé que es con Andrés.
No hay más que decir.
Y no hablo más aquí, porque sería un despropósito.
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